Cuando se habla de la durabilidad y el comportamiento del hormigón, pocos temas son tan importantes como la retracción.
Este fenómeno, aunque muchas veces subestimado, tiene un gran impacto en el rendimiento a largo plazo de estructuras y pavimentos.
Y aunque la retracción está influenciada por muchos factores, los *áridos* juegan un papel central.
¿Qué es la retracción del hormigón?
La retracción del hormigón es la reducción de volumen del material tras su fraguado y endurecimiento.
No se debe confundir con la contracción térmica, que es provocada por los cambios de temperatura.
En el caso de la retracción, hablamos de un proceso más duradero y generalmente irreversible.
Los principales tipos de retracción son:
- Por secado: causada por la pérdida de agua en ambientes secos o calurosos.
- Autógena: ocurre aunque no haya pérdida de humedad al ambiente, sobre todo en mezclas con baja relación agua/cemento.
- Térmica: relacionada con el calor generado por la hidratación del cemento.
De estos tipos, la retracción por secado es la más común en estructuras civiles.
El papel de los áridos en la mezcla del hormigón
Los áridos son los materiales granulares -como gravas y arenas- que se combinan con el cemento y el agua para formar el hormigón.
Su presencia reduce la cantidad de pasta de cemento necesaria y aporta rigidez, resistencia y estabilidad dimensional.
En volumen, los áridos llegan a representar entre el 60% y 80% de una mezcla típica de hormigón.
Por ello, cualquier característica que los defina afectará directamente al comportamiento del producto final.
Entre las propiedades de los áridos que más influyen están:
- Tamaño y distribución granulométrica
- Forma y textura superficial
- Densidad y absorción
- Contenido de humedad
- Módulo de elasticidad
Relación entre los áridos y la retracción del hormigón
Los áridos pueden actuar como una especie de “esqueleto” que reduce las variaciones volumétricas de la pasta de cemento.
Esto se debe a que su presencia impide que la pasta se contraiga libremente, aportando rigidez al conjunto.
Cuanto más rígido y menos deformable sea el árido, menor retracción tendrá el hormigón.
1. Módulo de elasticidad del árido
Es clave para entender el impacto en la retracción.
Si el módulo es alto (por ejemplo, en basaltos y granitos), los áridos se deforman menos y reducen la retracción general.
Por el contrario, áridos más blandos (como piedra caliza o areniscas) permiten mayores deformaciones.
2. Forma y textura superficial
Los áridos angulosos con buena adherencia limitan mejor el movimiento de la pasta.
Una superficie rugosa mejora la adherencia mecánica y reduce el microdeslizamiento.
3. Tamaño y proporción
Áridos de mayor tamaño promueven una mejor distribución de esfuerzos internos.
Esto se traduce en menor capacidad de contracción por parte de la pasta circundante.
Sin embargo, una proporción inadecuada o una granulometría mal diseñada puede provocar lo contrario.
4. Absorción y contenido de humedad
El árido que absorbe más agua puede alterar la relación agua/cemento efectiva, indirectamente afectando la retracción.
Áridos secos o saturados incorrectamente modifican la consistencia de la mezcla y su comportamiento posterior.
Ejemplo revelador en una obra real
Un caso interesante se dio en una gran obra vial en el norte de España.
Durante la ejecución de una losa de hormigón para un pavimento rígido, se utilizaron dos tipos de áridos diferentes en distintos tramos.
Uno provenía de una cantera de basalto con alta resistencia y otro de una fuente de caliza de menor rigidez.
Tras pocas semanas, los ingenieros observaban mayor cantidad de fisuras longitudinales y por retracción en los tramos con el árido más blando.
En contraste, los paños con árido de basalto permanecían estables, con mínimas manifestaciones de retracción.
El análisis posterior concluyó que la diferencia en el módulo de elasticidad entre los dos tipos de piedra estaba detrás del fenómeno.
Además, se detectó que el árido calizo presentaba mayor porosidad y absorbía 2,5 veces más agua, afectando negativamente el comportamiento de la mezcla.
Esta anécdota demuestra cómo la elección del árido no solo incide en el coste, sino en la calidad y durabilidad estructural.
Factores combinados y control de retracción
Además del tipo de árido, existen múltiples variables que pueden aumentar o disminuir los efectos de la retracción.
Uso excesivo de pasta
Un contenido muy alto de cemento eleva el volumen de pasta y por tanto la potencial retracción.
Esto ocurre comúnmente en mezclas con pocos áridos o con elevado contenido de finos.
Condiciones ambientales
Ambientes secos, ventilados y cálidos fomentan la retracción por secado.
Por ello, el curado adecuado es fundamental, especialmente en climas áridos o en verano.
Relación agua/cemento
Una relación a/c superior a la necesaria contribuye a una mayor cantidad de agua disponible para evaporar.
Esto puede triplicar la tasa de retracción frente a mezclas más compactas y optimizadas.
Diseño de mezcla
Una correcta curva granulométrica, con una distribución balanceada de tamaños, mejora el empaquetamiento de los áridos y reduce vacíos.
Esto evita la necesidad de más pasta y disminuye el potencial de contracción.
Uso de aditivos
Existen aditivos que permiten controlar la retracción mediante mecanismos químicos.
Por ejemplo, aditivos expansivos o inhibidores de retracción autógena que pueden utilizarse junto con áridos bien seleccionados.
Recomendaciones prácticas
Para optimizar una mezcla con bajo riesgo de retracción, es recomendable seguir las siguientes prácticas:
- Evaluar el módulo de elasticidad del árido antes de seleccionarlo.
- Controlar la proporción de pasta y evitar excederse en agua.
- Seleccionar áridos de buena adherencia, forma cúbica y textura rugosa.
- Aplicar curado adecuado durante los primeros días tras el vertido.
- Usar aditivos especiales si las condiciones de proyecto lo ameritan.
Un diseño bien equilibrado, con áridos adecuados, puede reducir entre un 30% y 50% la retracción del hormigón en entornos exigentes.
Preguntas frecuentes sobre áridos y retracción
¿Puedo usar arena de playa como árido?
No es recomendable.
Puede tener sales solubles que perjudican el hormigón, además de mala granulometría.
¿Un árido más duro siempre es mejor?
No necesariamente.
Todo depende del tipo de estructura, zona climática y compatibilidad con otros componentes.
Sin embargo, en cuanto a retracción, un árido de mayor rigidez suele ser más beneficioso.
¿Qué hacer si ya se ha vertido un hormigón propenso a retracción?
Aplicar curado intensivo, mantener la humedad por al menos 7 días y controlar juntas de retracción puede mitigar efectos.
¿Cómo detectar si un árido tiene alta porosidad?
Una prueba simple de absorción o consulta de ficha técnica del proveedor lo revela.
También puede hacerse por ensayos en laboratorio normalizados.
Revisar estos datos es crítico antes de diseñar una mezcla.
Un error muy común es creer que todos los «gravas» o «arenas» son iguales.
Importancia de elegir buenos proveedores de áridos
La calidad del árido depende, entre otros factores, del origen geológico y del proceso de trituración o lavado.
Trabajar con canteras de confianza garantiza un suministro constante de material con propiedades estables.
Además, los proveedores especializados pueden facilitar informes geotécnicos y fichas técnicas detalladas.
Esto simplifica el control de calidad y elección del árido más conveniente.
En muchos casos, utilizar áridos reciclados o artificiales también es posible, pero su impacto en la retracción debe analizarse cuidadosamente.
Algunos tipos de estos materiales pueden fomentar más retracción por su mayor absorción y comportamiento mecánico diferente.
En definitiva, entender la naturaleza de los áridos no solo mejora la calidad del hormigón, sino que permite prevenir fisuras y defectos prematuros.
En resumen, elegir los áridos correctos, junto con un diseño de mezcla cuidado, mejora significativamente el comportamiento frente a la retracción del hormigón.
No se trata solo de cumplir especificaciones, sino de construir estructuras más duraderas, sostenibles y libres de patologías desde el primer día.