Los áridos son mucho más que simples fragmentos de piedra o arena en una mezcla de construcción.
Su calidad física determina en gran medida el rendimiento y la durabilidad de una obra.
Ya sea para hormigón, asfalto o mortero, conocer las propiedades físicas más importantes de los áridos es clave al seleccionar el material adecuado.
¿Qué son exactamente los áridos?
Los áridos son materiales granulares utilizados como base en diferentes tipos de construcción.
Pueden ser de origen natural, reciclado o artificial, y se presentan en distintos tamaños.
Se usan en la elaboración de hormigón, mortero, bases de carreteras y múltiples aplicaciones más.
Estos materiales aportan volumen, resistencia y estabilidad a las mezclas en las que se incluyen.
Propiedades físicas esenciales de los áridos para la construcción
A la hora de evaluar un árido, se realizan pruebas específicas para analizar sus atributos físicos más relevantes.
Cada propiedad puede impactar directo en la adherencia, resistencia o durabilidad de la mezcla final.
1. Tamaño y distribución granulométrica
Se refiere al tamaño de las partículas presentes en el árido y cómo se distribuyen entre sí.
El árido puede clasificarse en fino (arena), grueso (grava) o mixto, según su granulometría.
Una curva granulométrica bien equilibrada mejora la compactación y reduce huecos en la mezcla.
Esto se traduce en mezclas más densas y resistentes.
- Áridos finos: menor de 5 mm
- Áridos gruesos: entre 5 mm y 40 mm
- Granulometría continua: ideal para evitar vacíos
2. Forma y textura superficial
La forma puede ser angular, redondeada, alargada o aplanada.
Una forma angular ofrece mejor adherencia con el cemento, especialmente en concreto estructural.
Las partículas redondeadas fluyen mejor y se utilizan mucho en áridos para hormigón bombeado.
También importa la rugosidad superficial: mientras más rugosa sea la partícula, mejor será la adherencia.
En cambio, las superficies lisas tienden a reducir la cohesión de la mezcla.
3. Resistencia al desgaste (abrasión)
La capacidad de un árido para resistir la fricción y el rozamiento es crucial.
Esto se mide con el ensayo Los Ángeles, que simula el desgaste del árido en condiciones reales.
Un valor bajo indica que el árido es resistente y no se descompone fácilmente.
Es fundamental para obras con alta exigencia mecánica como pavimentos o estructuras sujetas a tráfico o vibraciones.
4. Densidad real y aparente
La densidad real es el peso específico del material sin poros ni vacíos.
La densidad aparente considera los huecos entre las partículas.
Estas propiedades afectan el peso final del hormigón y su comportamiento mecánico.
Las estructuras de gran tamaño requieren un equilibrio entre estabilidad y peso total.
5. Absorción de agua
Este factor mide qué cantidad de agua absorbe el árido en condiciones normales.
Un árido con alta porosidad absorberá más agua, alterando la proporción de humedad en la mezcla.
Esto puede cambiar radicalmente la consistencia del hormigón y su endurecimiento.
Por eso, es vital calcular la humedad efectiva de la mezcla antes de su aplicación.
La importancia de seleccionar áridos de calidad
Una mezcla de hormigón o mortero depende ampliamente del comportamiento físico de sus áridos.
Una mala elección puede provocar fisuras, desprendimientos o fallos estructurales a lo largo del tiempo.
Por el contrario, áridos bien seleccionados fortalecen la mezcla y prolongan su vida útil.
Un ejemplo real lo encontramos en una obra reciente en el sur de España: un complejo residencial de coste elevado tuvo que reforzar varias estructuras debido al uso de un árido con mala forma y absorción despreciada.
Las columnas presentaron microfisuras apenas seis meses después de finalizar los trabajos.
Una evaluación posterior determinó que gran parte de los áridos eran redondeados y con alto porcentaje de humedad no considerada en la mezcla.
Esto afectó la adhesión con el cemento, originando expansiones y contracciones irregulares.
El coste de la reparación fue de 215.000 euros y provocó retrasos de cuatro meses sobre lo planificado.
Este ejemplo demuestra cómo una pequeña omisión en las propiedades físicas conduce a grandes pérdidas.
Pruebas indispensables para medir las propiedades físicas
Existen diferentes ensayos estandarizados que permiten analizar las propiedades físicas de los áridos.
Estas pruebas son realizadas en laboratorios certificados antes de cada gran obra o cuando se cambia de proveedor.
- Análisis granulométrico: permite conocer la distribución del tamaño de partículas.
- Ensayo de desgaste Los Ángeles: mide la resistencia al desgaste del árido.
- Densidad y absorción de agua: se determina por métodos de laboratorio controlados.
- Forma de las partículas: se evalúa visualmente y también con equipos especializados.
- Mandíbula de presión: para comprobar resistencia a la trituración.
En muchas situaciones, el constructor o ingeniero también solicita ensayos de durabilidad en ambientes agresivos o alcalinos.
¿Cómo elegir el árido adecuado según la obra?
Cada tipo de construcción exige una combinación de propiedades específicas en los áridos utilizados.
- Obras de pavimentación: se requiere alta resistencia al desgaste y forma angular.
- Hormigón armado: la consistencia granulométrica, absorción y rugosidad son vitales.
- Morteros y enfoscados: se privilegia un árido fino, con baja absorción y forma redonda.
- Obras hidráulicas: se prioriza densidad alta y bajo desgaste por impacto.
Consejo práctico
Es recomendable profundizar siempre en el informe técnico del árido antes de iniciar trabajos sensibles.
Una lectura detallada de este informe permite anticipar problemas o ajustar proporciones de mezcla con precisión.
Preguntas frecuentes sobre propiedades físicas de los áridos
¿Qué pasa si un árido tiene baja resistencia al desgaste?
Puede desintegrarse rápidamente bajo cargas, provocando pérdida de volumen y problemas estructurales.
¿Una mayor densidad significa mejor calidad?
No necesariamente, depende de la aplicación.
En estructuras pesadas puede ser una ventaja, pero en elementos prefabricados ligeros no conviene.
¿Es mejor un árido rugoso o uno liso?
Para hormigón estructural, el árido rugoso ofrece mejor adherencia.
Sin embargo, los lisos fluyen mejor para trabajos de bombeo o encofrados densos.
¿Cómo se mide el contenido de agua en un árido?
Se seca una muestra y se compara con su peso húmedo.
El porcentaje de agua puede afectar directamente la calidad final del producto.
¿Por qué es importante la forma del árido?
Influye en la trabajabilidad y cohesión de la mezcla.
Partículas angulosas mejoran la adherencia pero exigen más agua.
Las redondeadas se adaptan mejor a procesos bombeados y morteros finos.
La influencia del árido en la sostenibilidad de la obra
Además de sus propiedades físicas, hoy en día se valora el impacto ambiental del árido.
Áridos reciclados provenientes de residuos de construcción tienen propiedades distintas respecto a los naturales.
Aunque pueden tener más porosidad o variabilidad granulométrica, contribuyen significativamente a reducir la huella ecológica.
Por eso, cada vez más obras incluyen un porcentaje de árido reciclado tras comprobar su comportamiento físico.
El uso eficiente de estos materiales requiere ensayo y control de calidad igual que en los áridos tradicionales.
Su correcta elección garantiza sostenibilidad sin comprometer desempeño técnico.
En definitiva, las propiedades físicas de los áridos determinan si una estructura funcionará conforme a lo proyectado.
Su análisis, selección y control permiten ahorrar costes, aumentar la durabilidad y reducir riesgos en obra.
Prestar atención a estos aspectos convierte cada proyecto en una inversión segura y de larga vida útil.